Cuando yo era jovencita (quiero decir, más que ahora) había una serie en televisión que se hacía llamar “Con ocho basta”. Me ha venido a la cabeza porque ocho somos en el grupo que hemos conformado para hacerle frente al Broad. Un número perfecto; suficiente como para diseñar buenas estrategias de trabajo y apoyo, pero no excesivo como para que aparezcan discrepancias o subgrupos.
Ya estamos todos juntos en Skardu: Óscar Cadiach, y Asgeir Jonsson (islandés) y Gilian Lee (australiano) que le acompañan, los vascos Iñigo Castiñeira y Jonatan García, el malagueño Manuel González (Lolo), Javier Campos y yo misma. Sólo durante el trekking hasta el Campo Base nos acompañarán también Alberto López y Luis Díaz.
Hay buena armonía y lo pasamos bien juntos a la espera de armar los petates y salir para Askole.
Skardu es un sitio tranquilo y acogedor, mucho más agradable y menos intimidador y opresivo que la capital Islamabad. Se come bien y solo echamos de menos el placer de una cervecita (aquí el tema del alcohol es cosa seria y son estrictos al respecto). No hay problema, es un pequeño sacrificio que damos por bien amortizado con tal de librarnos de la pesadez cósmica que vosotros estaréis sufriendo: la campaña electoral.
Un abrazo grande para tod@s desde las puertas del Karakórum y muchas gracias por todos los mensajes de ánimo que me mandáis. Mis pies caminan ligero y mi corazón sonríe cuando sé que estáis conmigo.
La pesadez cósmica de la campaña electoral es insufrible para los que nos tenemos que quedar aquí; si le quitáramos la s; al menos nos podríamos reír un poco. Pero ni eso. Buena suerte y buena exploración por esos mundos y esos montes, tan cercanos en realidad.