Esto ya tiene mejor pinta. Las cosas van tomando velocidad después de tantos días con la sensación de ir en primera por una autopista. ¡Hemos conseguido el permiso de escalada!, por lo que la idea ahora es salir zumbando de Islamabad hacia Skardu, pequeña ciudad en el noreste de Pakistán, a orillas del Indo, considerada como la puerta de entrada al Karakórum.
Tengo muchas ganas de ver a Dorchi y de empezar a planear cosas y cambiar impresiones sobre la montaña que nos aguarda. Y también será fantástico conocer a los demás montañeros de la expedición, 25 en total, y sentirme, al fin, parte de un grupo. Mañana nos reunirà a todos nuestro oficial de enlace.
Pero, como no, se ha presentado un nuevo problema: no hay vuelos a Skardu en los próximos días. Así que tendremos que llegar hasta allí en un bus que sale pasado mañana y que tarda dos días en cruzar la escarpada y semisalvaje región de Baltistán en la que nos internaremos. Visto lo visto, hasta me parece un buen plan.
Una de las últimas bazas que me quedaba por jugar era la embajada, y allí que fui. Creo que desde 3º de EGB no recibía semejante regañina: que cómo se me ocurre viajar sola a este país, que ni me plantee salir de mi habitación sin la “escolta” de algún empleado del hotel, que no se me pase por la cabeza salir por la ciudad sin chófer personal que se responsabilice de mí… Pero tenía tantas ganas de celebrar algo que me largué al hotel Marriot a regalarme una buena comida. No os preocupéis, voy con mil ojos, soy prudente y discreta y tomo todas las precauciones.
Pero ahora no hay tiempo que perder, estamos en antevísperas de los monzones y comienza una partida de ajedrez en la que cada movimiento debe ser lo más preciso posible y cada error puede pasarnos factura. Debemos andar ligeros pero sin precipitaciones. El K2 es una montaña altísima, exige una aclimatación perfecta y no va a permitir que la abordemos con prisas tratando de recuperar en sus laderas los días perdidos en Islamabad.
Llegan noticias de que en el campo base hay mucha nieve. ¿Quién sabe si todo este retraso me acaba beneficiando?
El semáforo está a punto de ponerse en verde.
Se ve que el ritmo es tranquilo, pausado y desesperante!!!! Pero parece que finalmente se ha abierto una ventana, pues venga a por ella!!!! Ya nos enseñarás a Dorchi, seguro que es todo un #sherpas20.
Abrazos desde Barcelona.